Meditación Zen


   Nuestra mente es a menudo parecida a un océano agitado, con emociones contradictorias, insatisfacción, pensamientos variados, expectativas variables. La sociedad que nos rodea dirige nuestra atención hacia el exterior. Centramos nuestra vida en adquirir bienes o información. Vamos detrás de la zanahoria del deseo magníficamente presentada por las agencias de publicidad, y giramos y giramos en esta noria alejándonos de la felicidad verdadera, año tras año trascurre nuestra vida sin apenas darnos cuenta.
   Entretanto nuestro mundo interno permanece en la sombra, en el olvido. Nuestro jardín secreto interior permanece abandonado y en él crecen zarzas y malas hierbas (pensamientos obsesivos, miedos y emociones perturbadoras).
  Resultado de ello es un estado mental y emocional agitado, insatisfactorio y confuso. Sentimos malestar pero no sabemos lo que nos pasa.
   Para saber lo que nos pasa no tenemos más remedio que mirar dentro de nosotros mismos, clarificar nuestras aspiraciones, simplificar nuestros deseos y encontrar el verdadero propósito de nuestra existencia. Esta es la mirada interna, el gran regalo que la meditación tiene reservado para cada uno de nosotros.
    
   Zazen: la meditación zen es una práctica espiritual muy antigua que fue actualizada y practicada por el Buda como camino para acceder a un estado de profunda serenidad y lucidez. De esto modo pudo realizar la verdadera naturaleza de la existencia y liberarse de las falsas representaciones de la mente ilusoria.
   "En zazen se calma la agitación mental mediante la concentración de la atención. Primero enfocamos la atención sobre la postura corporal. Doblamos las piernas, las nalgas sobre el cojín, formando una base estable para que el tronco se yerga, relajamos los hombros, juntamos las manos sobre el bajo vientre. Entonces enfocamos la atención sobre la respiración, sin tratar de controlarla. Simplemente permanecemos atentos, como si la atención fura un corcho que flota sobre las olas de la inspiración y expiración. No luches contra las distracciones, simplemente enfócate con determinación en la respiración. De esta manera de forma natural tu actividad mental se calmará" (Dokushô Villalba sensei).