domingo, 11 de abril de 2010

Genzô-e 2010: Reflexión de una practicante


Acudí al fin de semana del genzo-e, sin tener demasiadas expectativas ni ideas preconcebidas, suelo intentar tener esa actitud en estas ocasiones, para poder estar abierta al momento y a lo que surja, sea lo que sea. Llevo poco tiempo practicando meditación zen, y antes de ese fin de semana, he de decir que en mi rutina diaria, al margen de mi asistencia semanal al dojo de Bilbao, mi práctica era muy escasa. Para mi sorpresa el curso se convirtió en una mezcla de retiro y curso, mucha meditación, actitud meditativa y exposiciones teóricas muy sencillas, directas , contundentes. Entre muchas otras cosas, destacaré que el haber estado allí con el maestro Dokushô, escucharle, practicar intensamente (al menos para mi nivel elemental), corregir temas técnicos en la meditación, y otras claves importantes que allí se dieron, ha reforzado y renovado mi motivación sobre la práctica diaria, y me ha hecho tomar conciencia una vez más, de que la regularidad en la práctica y en la actitud diaria en todo momento, es la única vía para conseguir un progresivo despertar.

Mónica San Marín.