jueves, 3 de julio de 2008



Kodo Sawaki Roshi

El Kesa

"La llovizna y el rocío, La neblina y las nubes cubren nuestros cuerpos". Esta prenda de vestir es el kesa. En escritos anteriores vimos que la naturaleza de el Buda es la madreperla de las defensas. Ahora nos enteramos de que la naturaleza de Buda también es el Kesa.

Un día una persona cualquiera me preguntó por el significado de el Kesa. Cuando le respondí, "El Kesa es algo que no está claro", ésta me miró como si yo estaba diciendo disparates. Pero realmente El Kesa es algo indefinido, tanto en su apagado color (el color indefinido de las ruinas o los harapos) como en sus medidas, que no obedecen ninguna regla exacta realmente. Su color y sus medidas no tienen apariencia exterior. Por esta razón ha sido llamado la Prenda de Vestir del Arrozal de la Felicidad Ilimitada.

Se dice que el Kesa de Shakyamuni midió diez pies una pulgada, y que el de Maitreya mil pies. Es ni grande ni pequeño, pero sin apariencia. Realmente es muy extraño. El Kesa es el símbolo de la substancia de la Ley de el Buda, la prenda de vestir de "La llovizna y el rocío, la neblina y las nubes". El cielo y la tierra, el universo entero, son un único Kesa. Ningún mundo existe aparte de El Kesa. No caemos al infierno o nos elevamos al cielo, no vamos a ningún lugar, venimos de la nada. Sólo hay un Kesa. Los pueblos de Kioto y Nara fueron colocados en los estampados de un Kesa. "La llovizna y el rocío, la neblina y las nubes cubren nuestros cuerpos".

Nos lo debemos a nosotros mismos usar el Kesa. El Príncipe Shotuku, quien introdujo el Budismo a Japón, usó el Kesa para manejar los asuntos de estado y para comentar sobre Los Tres Sutras del Mahayana. El Emperador Shomu también lo usó para gobernar. Las generaciones de emperadores han tenido fe en el Kesa. Era lo mismo en el mundo de los guerreros: Kikuchi Taketoki, Takeda Shingen y Uesegi Kenshin, todos ellos se beneficiaron de las virtudes infinitas de el Kesa. Llevar el Kesa y transmitir el Kesa es la felicidad suprema de la humanidad. Las personas que piensan que éste es sólo una carga de formalismo estrecho, son los juguetes de su mal karma. Pero aquellos que se regocijan en llevar el Kesa tienen sus acciones llenas de felicidad. La gran felicidad que el Kesa trae del Universo Entero, fue mejor expresada por Daichi Zenji:

“Soy feliz en mi kesa.

Serenamente poseo el Universo.

Yo me quedo o me marcho como él desea.

La pura brisa conduce a las nubes blancas.”


Y en otro poema:


"Dondequiera que él va,

el caracol está en casa cuando muere.

No hay ningún mundo fuera de El Kesa.”

Cuando "La llovizna y el rocío, la neblina y las nubes cubren nuestros cuerpos", estamos en calma y despreocupados. Llevando el Kesa, encontramos paz en ambos, en mente y cuerpo. (Fuente: Boletín Zen Nº 65. AZI París. Compilado por Raphaël Triet).


La Práctica de El Kesa.

"Llevar El Kesa, practicando Zazen, recibir la ordenación, es la felicidad más grande. Esta es la razón más noble para nuestra vida en la tierra, la etapa final". (Kodo Sawaki).


El Kesa y El Zazen.

“El Kesa y el Zazen son como las dos alas de un pájaro. El Kesa es el símbolo de la fe en el Zazen, y la práctica de el Kesa es la prueba de el Zazen.” (Taisen Deshimaru).

No es sólo una prenda vestir, el propio Kesa es el Zazen. Es la Túnica del Zazen y la Túnica de la Verdadera Práctica del Zen. Desde la época de Shakyamuni, todos los maestros que han recibido la transmisión, han respetado, han llevado, han enseñado y han pasado por el Kesa. El gusto por el Zazen, es nada misterioso o místico, pero es una parte natural de nuestra práctica diaria.

Algunos podrían decir que El Kesa realmente no es importante: "Es un formalismo, es innecesario, el Zazen por sí solo es suficiente, yo no necesito llevarlo". Y por supuesto si alguien puede hacer Zazen sin un Kesa, éste no es absolutamente necesario. Pero sin el Kesa, el Zazen se convierte sólo en un método de entrenamiento de mente-cuerpo, no en una verdadera religión. Para aquellos que buscan el Camino, el Kesa tiene un gran valor. Llevando el Kesa y haciendo Zazen, inconscientemente, naturalmente, automáticamente, nosotros podemos recibir los grandes méritos de el Camino Verdadero. Cualquiera puede llevar el Kesa, y si es el Gran Kesa o el Rakusu (mini kesa), los méritos son los mismos. Éste nos protege como protege a el Camino mismo.

Tradicionalmente el Kesa (el funzo), fue cosido de harapos que fueron inservibles para el mundo social. Es un símbolo de cómo lo peor se puede transformar en lo más grande, a través de el Kesa, a través de el Zazen.


La Práctica de Llevar el Kesa.

“Quien lleva el Kesa no está separado de el Camino. Cuando nosotros llevamos el Kesa, no estamos guiados por nosotros mismos, estamos guiados por la práctica, estamos guiados por el Kesa.” (Bárbara Kosen).

El Kesa es la prenda de vestir más importante usada para el Zazen. Y siempre que sea posible, si usted tiene uno, lleve el Gran Kesa en el Zazen, en lugar de el Rakusu (especialmente durante el Sesshin). El Rakusu también puede ser llevado para el Zazen. Pero así como la práctica de el Zen no está limitada a el dojo, tampoco es el Kesa. Durante el día, éste (El Rakusu) debería llevarse tan a menudo como sea posible, para que la práctica de el Camino siempre esté presente en nuestras mentes. El Rakusu es llevado especialmente durante el samu, durante la sesshin y cuando viajamos. Cuando nos quitamos nuestro Rakusu, es para protegerlo. Se quita al comer (excepto durante la sesshin), al ir al baño, a las fiestas y para hacer samu que podría ensuciar o dañar el Rakusu. Pero cuando vamos de viaje, usted puede guardarlo a lo largo del viaje.


Proteja El Kesa.

"El Kesa es el corazón de El Zen, es la médula de sus huesos". (Eihei Dogen).

El Kesa no es una decoración o un accesorio para nuestra práctica. Es, con el Zazen, la esencia de la transmisión, la esencia de nuestra práctica. De modo que, los respetos que nosotros rendimos a el Kesa no son simples formalismos, pero son representativos de los respetos que nosotros rendimos a toda la existencia. Cuando se ponga el Kesa, ubíquelo primero siempre sobre la cabeza y cante el Sutra de el Kesa tres veces, (así lo cantamos nosotros en el dojo junto con los otros cada mañana). Al ponérselo, o quitárselo, desdóblelo o dóblelo, concéntrese completamente en los gestos correctos. Guárdelo en su envoltura en un lugar de respeto en su cuarto o en el dojo. Use el zagu para el sampai, cuando lleve el Gran Kesa. Manténgalo planchado y limpio (lavándolo cuando sea necesario por el método correspondiente). Y el Kesa nunca por descuido toca la tierra.


Cosiendo El Kesa.

“De la misma manera que los puntos de el Rakusu siguen uno al otro para formar una línea recta, nuestra concentración aquí y ahora en cada una de nuestras acciones forma una línea, recta y verdadera a través de nuestra vida.” (Taisen Deshimaru).

“Si nosotros cosemos El Kesa sin estudiar el método correcto, no habrá una correcta transmisión.” (Eigei Dogen ).

Si es posible, todos deberíamos coser un Rakusu o un Gran Kesa. Siguiendo el verdadero método transmitido, en la práctica con la Sangha. Usted puede coser uno para sí mismo, para el Templo, o para otro. Es el regalo más grande que usted puede dar. El color de el Kesa es kasaya (color pálido). Tiene un color, no dispone de un color definido. Negro o marrón oscuro para bodhisattvas, y monjes, color más claro para kesas de nueve franjas, y otros colores y colores más claros para kesas de maestros. Uno puede usar cualquier material, mientras que éste sea seleccionado sin uniones.

Nosotros respetamos el Kesa contemporáneo así como nosotros respetamos el Kesa cosido que nosotros llevamos. A partir del momento en que usted ha escogido la tela, no permita que el material toque la tierra. Guarde la tela pulcramente doblada en un lugar muy limpio, cuando usted no esté trabajando en ella. Y respete el cuarto de costura como a un dojo.

Y lo más importante, concéntrese completamente en cada puntada y en cada medida. Aunque sin forma, el Kesa tiene una forma rigurosa. La actitud de mente es ¡punto! pai: Una puntada, un pai. "El punto debería ser tan pequeño como sea posible, pero no es necesario que se vuelva una decoración. Lo que es importante es que usted mismo lo cosa, si está bueno o malo ese no es el problema". (Kodo Sawaki).


La Fe en el Kesa.

En El Zen, nosotros tenemos fe en el Kesa. Aunque material, el Kesa es infinito. Todos los maestros de la tradición respetaron totalmente El Kesa. Es más importante, la auténtica transmisión de el Kesa y nos dice más acerca de El Dharma que todas las explicaciones de los Sutras. Nunca deberíamos olvidar esto.

“El Kesa es El Hilo de El Zen”. (Eigei Dogen).

La fe en El Kesa no es algo de la mente, pero sí una práctica del cuerpo. Y la comprensión profunda de el Kesa, deviene solamente por la práctica larga y continuada.


Fuente: Centro de Budismo Ch'an/Zen - Zhèng huò

Traducido por: Upasaka Zhèng huò